14.8.07

La Solución Latinomericana: Etanol?

El calentamiento global amenaza con desencadenar catástrofes naturales y provocar millones de refugiados en todo el mundo, apuntan muchos científicos. Advierten, además, que quedarían muy pocos años para revertir esta tendencia.

La década de los 90 fue la más cálida desde que se tienen registros. El siglo pasado, la Tierra se calentó 0,6ºC pero, según el Panel Internacional sobre Cambio Climático, las temperaturas aumentarán todavía más: de entre 1,4ºC y 5,8ºC para el año 2100.

Ello se debería en gran parte a las crecientes emisiones de gases -en especial el dióxido de carbono generado por petróleo- que producen el efecto invernadero.

¿Qué podemos hacer? BBC Mundo investiga si la solución la tiene Latinoamérica, a través de los biocombustibles y en especial etanol, que representa el 90% de ellos y es producido principalmente en Brasil. (Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo)


¿Qué es etanol?

Etanol es un alcohol que puede utilizarse como combustible para los automóviles o puede mezclarse con gasolina en cantidades variables para reducir el consumo de derivados del petróleo.

El etanol representa un 90% del biocombustible producido a nivel mundial (el restante 10% es biodiesel).

La producción de etanol (hecho de azúcar y de almidón) se duplicó desde 2000. La producción de biodiesel (hecho de oleaginosas como soya, girasol, colza y palma) se ha triplicado en el mismo periodo.

¿Por qué desarrollar el etanol y los biocombustibles?

  • Energía: sustituir combustibles basados en petróleo para aumentar la seguridad energética, disminuir la dependencia frente a la volatilidad de los precios de petróleo, bajar los costos de combustibles o de las importaciones, disminuir la dependencia de países políticamente inestables.
  • Medio Ambiente: disminuir daños ambientales relacionados con la cadena del petróleo, como por ejemplo los derrames de petróleo, además de reducir la contaminación. Según Otaviano Canuto, responsable de Brasil del Banco Mundial, el etanol contamina un 60% menos que la gasolina, una cifra que algunos expertos consideran que podría ser todavía mayor.
  • Desarrollo Rural y Agrícola: apoyar a la agricultura nacional, mejorar la situación económica de las áreas rurales y de los ingresos de los agricultores.

¿Cuán extendido es el uso de biocombustibles?

Los biocombustibles, a pesar de su gran expansión en los últimos años, cubren apenas al 1% del consumo total de combustibles para el transporte. Sin embargo, algunos países han llegado a porcentajes más altos de substitución. Brasil llega a casi 50% en gasolina y EE.UU., segundo productor de etanol, al 2,5%. En Brasil, el total de la substitución de los combustibles en base a petróleo llega actualmente a un poco mas del 20% mientras que en EE.UU. es apenas del 1,8%.

Muchos países han establecidos metas ambiciosas para la substitución como:

  • Japón: 20% de la demanda de petróleo con biocombustibles y gas licuado hasta 2030 (mandato previsto).
  • Canadá: mezcla de 10% etanol en 45% de la gasolina hasta 2010 o Unión Europea: mezcla de 5.75% en todos los combustibles (diesel y gasolina) hasta 2010 en todos los países miembros.
  • Estados Unidos: El "Renewable Fuels Standard (RFS)", exige el uso de 28.4 billones de litros (7.500 millones de galones) de biocombustibles en 2012.
  • Brasil: mezcla de biodiesel de 2% hasta 2008, y 5% hasta 2013.
  • Colombia: Mezcla de 10% en gasolina en ciudades mayores de 500.000 habitantes en 2006.
  • Venezuela: Mezcla de 10% en gasolina.
  • China: Mezcla de 10% en gasolina en cinco provincias.

¿EE.UU. y la Unión Europea podrían ser autosuficientes en biocombustibles?

No, considerando la tecnología actual. Si quieren cumplir con las metas establecidas o por establecerse, tendrán que importar parte de los biocombustibles, bajar las restricciones comerciales y establecer así un mercado global.

América Latina es una de las regiones con más potencial para ofrecer biocombustibles dadas sus ventajas climáticas combinadas con una baja densidad poblacional. Así se refleja si comparamos los mayores productores de etanol, Brasil y EE.UU., que producen el 80% de la oferta mundial.

Para producir el mismo volumen de etanol, EE.UU. necesita el doble del área de maíz que Brasil con caña de azúcar (lo mismo ocurre con los productos básicos para biodiesel).

Por tanto, para implementar una mezcla del 10% en la gasolina, EE.UU. tendría que transformar la mitad de la producción de maíz en etanol, utilizando un 15% de su tierra agrícola para la producción de etanol.

Brasil, por el contrario, con el 1% ó 1,5% de sus tierras actualmente cultivadas, podría reemplazar totalmente su gasolina por etanol. Para producir el etanol necesario para sustituir 10% de gasolina en Estados Unidos, Brasil necesitaría el 3% de su tierra actualmente utilizada para agricultura.

Aunque esto podría cambiar en cinco a 10 años, una vez creada la posibilidad de producir etanol en base a celulosa a gran escala (en el caso de biodiesel, no se vislumbra una tecnología nueva para sustituir las oleaginosas).

Pero la Universidad de Toronto concluye que no será posible aumentar la producción de etanol en base a maíz en EE.UU. más allá de una substitución del 15% del consumo de gasolina.

Sólo con la producción de etanol de celulosa sería posible llegar a niveles más altos, de hasta el 50% de reemplazo de la gasolina, utilizando materia prima producida en EE.UU.

3 comentarios:

Jesús A. González dijo...

Jajajaja tenía años sin pasar por aquí, ultimamente no he tenido tiempo de nada... Pues el Etanol. Sabes? soy fanático de ésta propuesta, creo que sabes que soy ecologista, y el etanol como combustible tiene muchas ventajas. Tu lo reseñaste bien; es más económico, más seguro y menos contaminante. Es un sueño hecho realidad, además los países latinoamericanos tienen las condiciones climaticas perfectas y el espacio necesario para poder desarrollar la producción de Etanol, de tal manera que sería casi un negocio exclusivo para América Latina. Mañana me meto otra vez y hablamos más sobre esto :-) ahorita es tarde y tengo sueño.
Saludos.

Jesús A. González

Carlos Justiniano dijo...

Solo pasaba para saludarte y dejarte un fuerte abrazo desde la ciudad de los anillos.

Hasta pronto.

:D

Daniel de Witt dijo...

Esto es una locura. El escalón más alto de la barbarie. Producir combustible a partir de alimentos, en un mundo plagado de hambrientos, es moral y éticamente inaceptable.
Me niego rotundamente a que América Latina preste sus suelos para alimentar los vehículos del primer mundo, y no los estómagos de su población.
Un abrazo.